La inflamación crónica puede tener graves consecuencias para la salud. Según un estudio de la Universidad Rey Juan Carlos, las mujeres son más propensas a sufrir enfermedades inflamatorias, con una prevalencia del 4,06% frente al 2,70% de los hombres. Combatir la inflamación a través de una dieta adecuada es clave, y las frutas pueden desempeñar un papel fundamental.
Una alimentación equilibrada y antiinflamatoria, rica en antioxidantes, fibra, vitaminas y minerales, es esencial para reducir la inflamación y promover una buena salud. Además de incluir proteínas, verduras y especias con propiedades antiinflamatorias, existen frutas con bajo índice glucémico que pueden ser aliadas en esta lucha contra la inflamación.
¿Qué es la inflamación y cómo afecta a la salud?
La inflamación crónica va más allá de un momento puntual y puede estar asociada a enfermedades degenerativas. La acumulación de grasa en la zona abdominal puede desencadenar inflamación, ya que las células grasas liberan adipocitoquinas que causan la inflamación visible en esa área.
Una dieta desequilibrada, rica en grasas y azúcares, junto con el estrés continuado, son factores que contribuyen a la inflamación. Sin embargo, una dieta equilibrada y antiinflamatoria, apoyada por un profesional de la salud, puede ayudar a reducir la inflamación y sus riesgos.
Qué incluir en una dieta antiinflamatoria
Seguir una dieta equilibrada y saludable, como la dieta mediterránea, puede ayudar a reducir la inflamación. Un estudio realizado por científicos de la Universidad de Umea demostró que seguir esta dieta durante 3 meses puede disminuir los niveles de marcadores de inflamación y contribuir a mantener un peso saludable.