No te enfrentes a tu timidez en condiciones que odias.
Si por ejemplo nunca te ha gustado el ambiente nocturno, no intentes superar la timidez en bares de copas porque estarás añadiendo una dificultad que no tiene nada que ver con tu problema. Limítate a tu lista.
3. Cómo superar el miedo cuando te paralice
Pese a todas estas estrategias, en el momento de la verdad siempre puede volver a aparecer el miedo.
Cuando te quedes paralizado, estés en la etapa que estés, recordar experiencias anteriores que te salieron bien puede ayudarte a superarlo.
En el momento en que te invadan los miedos antes de presentarte a alguien, por ejemplo, recuérdate a ti mismo la última vez que te pusiste nervioso haciendo lo mismo. Recuerda que experimentaste el mismo miedo, pero que fuiste valiente, te atreviste a dar el paso, y el resultado fue positivo. Tu cuerpo responderá en consecuencia.
En cualquier caso, ten claro que unas veces se gana y otras se aprende, y que romper un hábito tan arraigado no ocurre mágicamente de la noche a la mañana. Requiere tiempo, esfuerzo y el deseo de conseguirlo. Y ponerle un par de narices.